El empleo de la energía eléctrica tiene una serie de riesgos, que se incrementan en el caso de los profesionales que trabajan en o cerca de instalaciones eléctricas. Sea cual sea el caso, es muy importante saber como actuar frente a un accidente eléctrico.
En este artículo te vamos a hablar sobre los primeros frente a una electrocución, de forma que estés listo ante este posible inconveniente ¡Empezamos!
Las lesiones eléctricas
Las lesiones eléctricas aparecen en el cuerpo del paciente cuando hay una diferencia de tensión entre dos elementos, y su organismo cierra el “circuito” entre ambos elementos. Esto la implica la existencia de un punto de entrada y de salida de la corriente eléctrica.
Las lesiones por electricidad pueden aparecer de forma inmediata, aunque también pueden pasar horas hasta su manifestación. Por ello, es vital la vigilancia continua del paciente durante esas primeras horas: antes, durante y después de la atención profesional.
Cuando pensamos en un accidente eléctrico, lo más normal es que se nos venga a la mente la electrocución como el efecto más común. No obstante, es solo uno de ellos; hay algunos más.
Quemaduras eléctricas
Uno de ellos es la aparición de quemaduras eléctricas. Estas lesiones ocurren a nivel local, y se producen debido al efecto térmico de la electricidad. Dichas quemaduras pueden dañar gravemente el organismo del paciente, debido a que la corriente eléctrica navega por los nervios y vasos sanguíneos, lo que destruye dichos tejidos.
Además, esta corriente sale por un lugar distinto, en dirección al suelo o algún objeto metálico, lo que provoca también lesiones cutáneas. Dichas lesiones son más graves en caso de que haya zonas húmedas.
Efecto tetanizante
Otro efecto negativo que provoca la entrada de electricidad a nuestro cuerpo es el llamado efecto tetanizante. La electricidad entrante activa el proceso de sobreestimulación celular, que en este caso da lugar a fracturas en huesos y luxaciones en articulaciones.
Electrocución
En este caso, la electrocución es el efecto de la sobreestimulación celular de órganos vitales, destacando el corazón, los pulmones y el cerebro.
Si la descarga eléctrica afecta al músculo cardíaco, esto puede desembocar en una fibrilación ventricular que de lugar a un paro cardíaco. De la misma forma, si la corriente afecta a la musculatura respiratoria podría dar lugar a una parada respiratoria, que también termine desembocando en un paro cardíaco.
Cómo actuar frente a un accidente eléctrico
En caso de que ocurra este tipo de accidentes, hay que activar el sistema de emergencia PAS, esto es: proteger, avisar y socorrer.
Cuando hablamos de proteger, nos referimos, tanto al accidentado, como al que va a dar la ayuda. Avisar hace referencia a la llamada a los servicios de emergencia, mientras que socorrer es la actuación en sí sobre el paciente.
Cómo liberar a un paciente accidentado por electricidad
Antes de cualquier actuación, hay que cortar la electricidad. Si no es posible, la persona que actúe de socorrista tendrá que protegerse con materiales aislantes, como madera o goma.
Si se corta la corriente, tenemos que tener en cuenta alguna posible caída del paciente. En caso de que la ropa del paciente arda, tendremos que apagarla mediante sofocación, echándole encima mantas o diversas prendas que no sean acrílicas. En ningún caso se debe usar agua.
Se aparta con un elemento NO metálico, como un palo de madera, o un “empujón” fuerte en caso de no disponer de ningún elemento para trabajar a distancia. Siempre intentando mantener el menor contacto posible y el menor tiempo posible con el riesgo.
Si vemos que está consciente, le seguiremos evaluando hasta que llegue la ayuda profesional. En caso de que esté inconsciente y no respire, tendremos que hacer la RCP manual (reanimación cardiopulmonar). En el artículo enlazado encontrarás la forma correcta de hacer este procedimiento.
Esperamos haberte ayudado a conocer mejor el procedimiento a llevar a cabo ante una electrocución. Ahora bien, si quieres profundizar más en el conocimiento de los primeros auxilios necesitas algo más, como los cursos que ponemos a tu disposición en EGS.
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