En España se producen más de 50.000 paradas cardíacas al año, de las cuales más de 30.000 acaban en fallecimiento. Es de vital importancia saber cómo actuar ya que podemos salvar una vida.
Además, conocer sus causas nos ayudará a prevenir esta patología. En este artículo analizaremos todos estos puntos.
Qué es un paro cardíaco
El paro cardíaco es un proceso que ocurre cuando el corazón deja de cumplir su función, deja de latir. El corazón deja de bombear sangre al resto del cuerpo, por lo que se detiene el flujo sanguíneo, lo que puede tener consecuencias fatales en los órganos del cuerpo si no se reanuda el flujo.
No es igual a un ataque cardíaco, ya que en éste hay un bloqueo del flujo sanguíneo en el corazón. En este caso, el corazón seguiría aun latiendo. No obstante, un ataque cardíaco puede dar lugar a un paro cardíaco.
El paro cardíaco es causado por problemas eléctricos en el corazón, que provocan que el corazón no funcione. Un mal funcionamiento del sistema eléctrico del corazón provoca lo que se conoce como arritmias. El corazón puede latir muy rápido o muy lento, o de forma irregular, cuando debería ir a otro ritmo. Una arritmia podría llevar a un paro cardíaco.
Cómo actuar ante un paro cardíaco
Ante un paro cardíaco es vital la actuación rápida. Para ello se suele usar un desfibrilador, que, mediante una descarga eléctrica, consigue restaurar el ritmo normal del corazón.
Ahora bien, la desfibrilación se usa unos minutos después del paro cardíaco. Así que antes se debe hacer la reanimación cardiopulmonar, hasta que se pueda usar la desfibrilación.
El proceso de RCP (reanimación cardiopulmonar) consigue mantener la circulación sanguínea mediante compresiones torácicas. En el artículo que te enlazamos hablamos de como realizar correctamente una RCP. (enlace)
En la mayoría de los lugares públicos ya aparecen desfibriladores externos automáticos, lo que facilita el rápido tratamiento del paro. No obstante, esto no nos exime de llamar a emergencias, quienes pueden dar un tratamiento más especializado, además de que nos pueden asesorar sobre lo que hacer o no mientras llegan las asistencias.
Posibles causas de un paro cardíaco
Como ya hemos comentado, el paro cardíaco es causado por el problema del sistema eléctrico del corazón. Suele ocurrir por dos razones:
- Bloqueo cardíaco. La señal eléctrica se retrasa o se detiene al moverse por el corazón.
- Fibrilación ventricular. En jerga médica es conocido como FV. En este caso, las secciones inferiores del corazón no laten, tiemblan. Esto provoca que el corazón no pueda bombear sangre, parándose el corazón. Suele ocurrir a causa de otra afección, aunque puede no haber un motivo aparente.
Sin embargo, hay una serie de factores que pueden acabar desencadenando un paro cardíaco. Son los siguientes:
- Ataque cardíaco. Como ya hemos comentado, un ataque cardíaco puede desembocar en un paro cardíaco. Esto ocurre porque en el tiempo que el ataque cardíaco está sin tratar se puede formar tejido cicatricial que lleve a FV, y por consiguiente a paro cardíaco.
- Problemas cardíacos previos. Diversas enfermedades del corazón, como la enfermedad cardíaca coronaria, problemas en las válvulas cardíacas, enfermedad cardíaca congénita, o agrandamiento de corazón, pueden ser factores para sufrir un paro cardíaco en el futuro.
- Niveles anómalos de potasio y magnesio. Tanto el potasio como el magnesio son minerales fundamentales en el óptimo funcionamiento del sistema eléctrico del corazón, por que un fallo excesivo de sus niveles también puede llevar a un paro cardíaco.
- Esfuerzo extremo al cuerpo. Aquí no importa la edad o tu calidad física. Un esfuerzo extremo para tu cuerpo puede desembocar en paro cardíaco. Una actividad física desmesurada (teniendo en cuenta tu nivel físico), un gran traumatismo o hemorragia pueden causar el paro.
- Medicamentos. Tanto algunos medicamentos recetados, como diversas drogas de tipo farmacológico sin recetar, pueden aumentar el riesgo de un paro cardíaco.
Medidas para la prevención de un paro cardíaco
Llevar una vida tranquila y saludable ayudará a evitar las probabilidades de un paro cardíaco. Aquí dejamos las siguientes recomendaciones:
- Lleve una vida tranquila, especialmente si ya tiene algún problema cardiovascular previo.
- Dieta saludable. Una dieta saludable para el corazón limitará el uso de grasas trans, grasas saturadas y azúcares, en especial los refinados. Ante cualquier duda pregunte a su médico.
- Haga ejercicio moderado. El ejercicio ayuda a reducir las posibilidades de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, la cantidad de ejercicio debe ser adecuada para nuestra situación física, ya que sino puede ser causa de problemas.
- Evite el sobrepeso. La obesidad está relacionada con una mayor proporción de paros cardíacos, por lo que es altamente recomendable el bajar de peso hasta su peso normal.
- Si bebe alcohol, que sea con moderación. Una alta consumición de alcohol, aparte de causar problemas en el corazón, puede afectar a otros órganos, como el hígado.
- En caso de tener propensión a una enfermedad cardíaca, controle su presión arterial y niveles de colesterol. Si tiene diabetes, ésta debe estar lo más controlada posible.