Ojalá nunca nos pase, ni a nosotros ni a nadie a nuestro alrededor. No obstante, los accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares existen y pueden afectarnos en mayor o menor medida. Por lo tanto, lo mejor es prevenir sabiendo reconocerlos.
En este post vamos a ver las diferencias entre un infarto de miocardio, un paro cardiaco y un ictus. Estas tres patologías son muy frecuentes en la población, por ello, conocerlas nos ayudará a actuar rápidamente y evitar un mal peor.
Igualmente, diferenciar entre cardiovascular y cerebrovascular es de gran importancia, ya que las partes afectadas son diferentes. Por lo tanto, también debe serlo nuestro modo de proceder. ¿Creéis que servirá de algo utilizar un desfibrilador con una persona que sufre un ictus?
Diferencia entre accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares
Aunque ambas patologías pueden afectar a otros órganos, en el cardiovascular el que falla es el corazón. Mientras que en el cerebrovascular es el cerebro. Ambos dejan de funcionar correctamente y lo pueden mostrar con desmayos, pérdida de fuerza, dificultad en la visión, …
Dicho esto, entendemos que dentro de las patologías cardiovasculares encontramos el infarto de miocardio y el paro cardiaco. En los cuales el flujo de sangre se bloquea o, incluso, el corazón deja de latir.
Por otro lado, dentro de los accidentes cerebrovasculares el más conocido es el ictus o infarto, que provoca una falta de riego en el cerebro, lo que tienen como consecuencia la falta de oxigenación de este órgano.
¿Cómo detectar y diferenciar un ictus, un infarto y un paro cardiaco?
Vamos a definir cada una de las patologías, sus síntomas y formas de actuar, de este modo podremos comprender de forma clara cuáles son sus diferencias.
Ictus o infarto cerebral
Como hemos mencionado se trata de un accidente cerebrovascular. Se trata de un fallo en esto órgano que hace que no se oxigene correctamente y esto puede terminar en una pérdida de consciencia o daño a otros órganos. Los principales síntomas son:
- Visión nublosa.
- Dolor de cabeza repentino.
- Dificultades para hablar y entender.
- Perdida de equilibrio.
- Disminución brusca de la fuerza.
Este accidente cerebrovascular afecta a unas 120.000 mil personas al año. Por lo tanto, si sientes tú u otra persona estos síntomas, sigue estas instrucciones:
- Acomodar a la persona en un lugar cómodo y seguro.
- Aflojar la ropa para facilitar la respiración más cómoda.
- Llamar al 122 y explicar lo que está sucediendo.
Ante todo, debemos seguir los pasos que nos indiquen, en algunos casos tendremos que realizar una reanimación cardiopulmonar. Por lo tanto, sobre la pregunta que planteábamos al inicio, la respuesta es SÍ. Un ictus puede afectar al corazón.
De igual modo, dentro de las cosas que no debemos hacer destacan: dar comida o bebida, dejar solo al afectado, forzarla a moverse, tratar de sujetarla si convulsiona,….
Infarto de miocardio
Esta patología es conocida común mente como ataque al corazón. Lo que sucede es que se bloquea el flujo de oxigeno que va hasta el corazón. Por lo tanto, la sangre no puede pasar por el bloqueo. Normalmente tiene que ver con coágulos. Los síntomas habituales son:
- Presión en el pecho.
- Nauseas.
- Falta de aire.
- Aturdimiento.
- Fatiga.
Al igual que en el caso anterior es fundamental poner a la persona que lo sufre en un lugar seguro y cómodo; e inmediatamente llamar a los servicios de emergencias. Si nos lo indican los facultativos o detectamos que es necesario, deberemos realizar una maniobra de reanimación.
Paro cardiaco
El paro cardiaco conlleva que el corazón deje de latir de repente. Por lo tanto, quien lo sufre se desmaya y deja de respirar súbitamente. En este caso los “avisos” no suelen ser visibles, por lo que es más complejo detectarlos.
No obstante, el paciente debe ser tratado de inmediato ya que su vida corre un gran peligro. Por lo tanto, es fundamental llamar a emergencias y explicar lo sucedido haciendo hincapié en lo súbito del accidente.