La inmovilización cervical es crucial en la atención prehospitalaria para evitar posibles lesiones adicionales en casos de trauma. Los criterios de restricción de movilidad espinal se basan en tres grandes consensos reconocidos internacionalmente: PHTLS (Prehospital Trauma Life Support), criterios Canadian C-Spine Rules y criterios Nexus.
Es fundamental tener claros los criterios de inmovilización cervical al enfrentarse a situaciones de trauma por varias razones que afectan directamente la seguridad y el bienestar del paciente. La inmovilización cervical prolongada puede tener efectos secundarios negativos, como úlceras por presión, complicaciones respiratorias y malestar psicológico. Siguiendo criterios claros, se evita la inmovilización innecesaria, reduciendo el riesgo de complicaciones asociadas.
La inmovilización cervical debe ser una medida cuidadosamente considerada, aplicada de manera selectiva y siempre acompañada de una evaluación continua del paciente. La seguridad del paciente es primordial en situaciones de trauma.