El Soporte Vital Avanzado (SVA) constituye una fase crucial de la atención médica de emergencia, ofreciendo intervenciones avanzadas para estabilizar y mantener las funciones vitales en situaciones críticas. Esencial en entornos críticos, mejorando las posibilidades de supervivencia y reduciendo la morbilidad del paciente.
Este nivel de atención demanda un enfoque multidisciplinario y una coordinación estrecha entre profesionales de la salud.